Dios Marcial Asura - Volume 8 - MGA - Capítulo 3537

Después de que su cuerpo fuera envuelto por la luz, Chu Feng no pudo moverse en absoluto. Solo podía sentir que estaba flotando y que un poder intangible lo empujaba rápidamente hacia adelante.

Finalmente, el rayo de luz se disipó y los pies de Chu Feng aterrizaron en el suelo.

Aunque el poder que lo empujaba hacia adelante ya había desaparecido, su inercia aún estaba presente.

Por lo tanto, Chu Feng no pudo mantenerse firme al aterrizar, dio un par de pasos hacia adelante, perdió el equilibrio y cayó boca abajo.

Hay que saber que Chu Feng era ahora un experto de nivel Exaltado.

Su cultivo, si se situara en el Continente de las Nueve Provincias, lo convertiría en una existencia capaz de la destrucción total.

Sin embargo, incluso con sus capacidades actuales, Chu Feng seguía siendo incapaz de mantenerse firme. A partir de esto, se podía ver la velocidad a la que viajaba.

Era tan rápida que ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar.

“Eso parecía ser una formación de teletransportación. Entonces… ¿están todos a salvo?”.

Aunque Chu Feng tenía un aspecto bastante malo tumbado boca abajo, pudo sentir el estado de su cuerpo.

Así, aunque notaba que sus movimientos eran un poco raros, su cuerpo estaba completamente intacto.

Esto le hizo darse cuenta de que los rayos de luz de antes no eran algo que pudiera causar daño a la multitud. En cambio, sintió que eran simplemente formaciones de teletransportación.

“No me extraña que pudiera sentir el poder espiritual desde el interior de esa luz”.

Chu Feng se puso de pie e inspeccionó sus alrededores.

“¿Sigo dentro del Árbol Sagrado del Vacío, a pesar de que antes viajaba a una velocidad tan rápida? Parece que este lugar es realmente como dijo el Jefe del Clan del Señor, irrazonablemente vasto”.

Chu Feng descubrió que todavía estaba en el Árbol Sagrado del Vacío.

Sin embargo, pronto, la mirada de Chu Feng fue capturada por algo que tenía delante.

Había una fruta delante de Chu Feng. La fruta era del tamaño de un melocotón. Tenía una apariencia exterior parecida a una sandía. Esto era especialmente cierto en cuanto a su patrón; era simplemente idéntica a las sandías.

Dicho esto, la fruta no era una sandía ordinaria. La razón de ello era que era dorada.

Chu Feng era un cultivador marcial de nivel exaltado y un Espiritista Mundial de capa santa. Sin embargo, después de ver la sandía, un sentimiento de reverencia surgió en su corazón.

¡Esa sandía dorada estaba emitiendo un aura de gobernante que hizo que incluso Chu Feng la venerara!

“Dios mío, ¿estoy soñando?”.

Lo primero que se le pasó por la cabeza a Chu Feng fue que, por casualidad, se había topado con la legendaria fruta dorada capaz de permitir a la gente entrar en el Salón del Palacio Sagrado.

Al pensar en eso, inmediatamente se sintió incrédulo. Después de todo, todo esto era simplemente demasiada coincidencia.

Así, el cauteloso Chu Feng comenzó a examinar sus alrededores de nuevo. Además, estaba usando sus Ojos Celestiales para ayudarse en su examen y determinar si sus alrededores eran reales o no.

Pero incluso con el uso de sus Ojos Celestiales, Chu Feng no pudo encontrar nada ilusorio.

No solo los árboles de su entorno parecían reales, incluso las frutas verdes parecían muy reales.

“Woosh~”