Diario del Demonio - Volume 1 - DD - Capitulo 4

Capítulo 4 – Clan Bai

“¡Que estás diciendo! ¿Dejar el País Da Xuan? ¿De verdad crees que la píldora del corazón Nutriente dada a nosotros por el jefe del clan era medicina espiritual? De solo pensar en lo sucedido a las personas que previamente han traicionado al clan Bai. Además, nuestras familias aún viven dentro del clan Bai. Si nos vamos ahora, ¿cómo van a vivir? Si no recuerdo mal, usted se casó con una bella dama el año pasado y se quedó embarazada a principios de este año. Según el doctor Zhang, hay una probabilidad de ochenta por ciento que será un niño.” Guan Lao Da habló en voz alta, pero su expresión era grave.

“Esto…” Gu Lao San al oír lo que dijo se sintió como si el agua fría había sido derramada sobre su cabeza. Se quedó inmóvil, sin decir una palabra.

“Si realmente no funciona, yo tengo un plan desesperado e incluso nuestras posibilidades de vivir no superan el veinte por ciento. Este plan también utiliza todos los ahorros que hemos almacenado a través de los años.” Los ojos de Guan Lao Da mostraron un poco de esperanza al hablar.

“¿Agotar todos nuestros ahorros y aun así sólo tener la oportunidad de un veinte por ciento de sobrevivir?” Al oír esto, la cara de Gu Lao San se convirtió en amarga.

“Hum. Si no tuviera alguna relación con la esposa principal del jefe del clan, incluso esta pequeña posibilidad no estaría allí. Si no está dispuesto, no voy a forzarlo.” Guan Lao Da respondió con calma.

“Usted entiende mal, Guan Lao Da. ¿Cómo podría negarme? Si se puede preservar nuestras vidas, utilizando toda nuestra riqueza no es un gran problema.” Gu Lao San dijo rápidamente en estado de shock y en disculpa sonrió.

“¡Si usted entiende, entonces genial! No perdamos tiempo, antes de volver al clan necesitamos algunas cosas para colarnos de nuevo con el fin de prepararlo todo de forma rápida.” La expresión de Guan Lao Da se relajó un poco.

Esta vez, Gu Lao San se limitó a asentir con la cabeza, sin atreverse a mostrar alguna expresión no deseada.

Los dos discutieron el plan un poco más delante de la nueva tumba. De su pecho, Guan Lao Da sacó un par de guantes verdes, hecho de un material desconocido y gritó.

Del par de guantes verdes una capa de luz blanca y brillante se precipitó hacia el suelo delante de él.

“Auge”

El suelo y un sin número de hierbas silvestres volaron en diferentes direcciones cuando un pozo profundo de tres pies apareció delante de los dos.

Gu Lao San dio vueltas alrededor de la fosa antes de colocar los cadáveres en él.

Cuando se acercó al cadáver del joven, dudó un poco antes de llegar a la espalda y sacó la espada de su vaina.

Con un golpe de su dedo sobre la espada, una luz verde se dispersó en la superficie.

Con un giro de la muñeca de Gu Lao San, se preparó para usar su espada y hacerle algo al cadáver.

Aunque, Guan Lao Da simplemente estaba mirando desde el lado, las orejas se movieron y su expresión cambió. Luego se volvió hacia el río y gritó: “¿Quién es? ¿¡Quién se atreve a esconderse y espiaros!? “

Tan pronto como terminó de hablar, Guan Lao Da movió el brazo. En el puño, brillaba una luz y una masa de aire aterradora salieron volando.

¡Un ruido sordo!

A unos cien pies de distancia, la maleza empezó a temblar violentamente. Una figura se arrastró fuera débil, antes de que se tumbara en el suelo sin moverse.

Guan Lao Da lo vio y se acercó. Con una patada, le dio la vuelta mirando la figura débil quedando hacia arriba.

Sorprendentemente, se trataba de un hombre joven con los ojos cerrados. Su ropa estaba hecha jirones y estaba completamente inconsciente.

“¿Podría ser que llegó desde el río? Parece que no tiene energía para moverse más y él ni siquiera va a vivir por mucho más tiempo.” Guan Lao Da dio al joven otra mirada y se relajó después de confirmar que no era ninguna amenaza.

“Aun así, date prisa y acaba con él. Lo que acabamos de decir no puede ser filtrado.” Al escuchar a Guan Lao Da, Gu Lao San relajó un poco el trabajo del agujero sin vacilar, todavía era un acto criminal.

“No es necesario que me lo diga, lo sé. ¿Hm? La aparición de este niño…” Guan Lao Da estaba un poco molesto por Gu Lao San y los guantes en sus puños empezaron a brillar una vez más. Sin embargo, al momento que la luz se extendió por todo el rostro del joven, este se quedó en shock.

“¿Que está pasando, qué está mal con su apariencia?” Como Gu Lao San vio a Guan Lao Da reducir su guante, Gu Lao San naturalmente sintió curiosidad.

“¡Si viene aquí usted sabrá!” Guan Lao Da retiró el puño y lo agitó, Gu Lao San se encamino con una expresión extraña.

Al ver que, la curiosidad de Gu Lao San creció. No creía del todo sin embargo envainó la espada en la mano y se acercó a Guan Lao Da.