Cuando un Mago se Revela - Volume 3 - WAMR – Capítulo 223

Capítulo 223: Emoji “divertido”

Debido a la ubicación especial de la Asociación de Mercenarios, incluso si la ciudad estuviera en un estado ligeramente deprimente, a este edificio nunca le faltaría multitud de gente. Por ejemplo, durante el cambio político anterior, algunos magos pudieron evitar ser perseguidos hasta la plaza porque se escondieron aquí.

Llegó al mostrador, sacó el recibo de una misión que había solicitado previamente y lo colocó sobre el mostrador.

“Hola, tengo un mensaje para la persona que ha aceptado mi misión”, dijo Benjamin con aire formal. “Por favor, dígale que venga a buscarme esta noche a las 10. Tengo asuntos que discutir con él”.

Habían pasado demasiadas cosas desde que llegaron a Regina. La situación también había cambiado y Benjamin ahora sentía que necesitaba buscar la ayuda del jefe “Zorro Plateado”. Como mínimo, el anciano podría ayudarlo confirmando si el Gremio de Magos realmente se había llevado a Augustine.

La mujer de mediana edad en el mostrador hojeó el recibo de Benjamin y luego sacó un libro para cotejarlo. Frunciendo el ceño, dijo: “Esta misión tuya… parece haber terminado”.

Benjamin asintió con la cabeza: “Sí, así es. Pero tengo un asunto pendiente con mi mercenario. En resumen, solo necesito que le transmitas este mensaje”. No había nada más que pudiera hacer; no conocía la posición exacta del Jefe “Zorro Plateado”, por lo que solo podía confiar en que la Asociación de Mercenarios actuara como intermediario y transmitiera el mensaje.

“¿Estás seguro? Si el mercenario no responde, no te ofreceremos ningún tipo de ayuda, así que no te hagas ilusiones”, respondió la mujer de mediana edad.

“Está bien”, dijo Benjamin.

Y así, sin más, la mujer de mediana edad le devolvió el recibo a Benjamin. Después de que Benjamin lo guardara correctamente, asintió con la cabeza a la mujer y salió rápidamente de la Asociación de Mercenarios.

Mientras caminaba por una calle apartada, activó a propósito su hechizo de detección de partículas de agua y observó la situación en Regina. Bastantes guardias patrullaban la calle; parecía que todavía estaban investigando si había más espías de la Iglesia. La mayoría de los ciudadanos tenían miedo de salir de sus casas, pero los magos estaban ahora en las calles, caminando con orgullo y alegría.

Pensándolo ahora, el encarcelamiento de unos pocos miembros del Gremio de Magos fue probablemente todo un acto orquestado tanto por la Reina como por el Gremio de Magos.

Benjamin sentía curiosidad por este plan de atraer a los espías de la Iglesia. ¿Era porque la Reina de repente tenía un deseo de control, o podría ser que los magos vieran a la Iglesia como un enemigo, y por eso pensaron en este elaborado plan para atraparlos?

A Benjamin también le costó determinar la relación entre la reina y el Gremio de Magos. Sin duda, están en el mismo barco: para poder cooperar y montar un espectáculo tan convincente, su nivel de confianza mutua era realmente asombroso. Pensó que sería mejor mantenerse alejado del Gremio de Magos.

Benjamin caminó por las calles; después de confirmar que nadie lo seguía, regresó con cuidado al hotel.

Habían pasado muchas cosas esa tarde. Incluso había caminado hasta la puerta del infierno, y estuvo a punto de hacer un viaje al mismísimo infierno. Estaba comprensiblemente exhausto. Regresó a su habitación, cerró la puerta y se desplomó en la cama. Descansó un rato y, tras recuperar energías, entró en el Espacio de la Conciencia.

El Espacio era una oscuridad sin límites, pero permitió a Benjamin sentir una inexplicable paz mental. Las tres runas brillaban en azul intenso y formaban un triángulo ordenado. Al observarlas más de cerca, la distancia entre ellas era ligeramente menor que antes, probablemente como resultado del entrenamiento de estos días. Cuando finalmente se toquen, quién sabe lo que pasará.

Benjamin miró a izquierda y derecha. Comenzó a buscar otra silueta familiar. Pero, incluso después de buscar por todas partes, el Sistema no estaba por ninguna parte.

¿Dónde se había ido?

Cuando Rubio intentó degollarlo, fue porque el Sistema de repente “eclosionó” y logró salvar la vida de Benjamin con algún poder extraño. En ese momento, Benjamin no pudo examinar adecuadamente los cambios en el Sistema. Así que ahora que estaba relativamente libre, decidió que por fin era el momento de entender en qué se había convertido realmente el Sistema.

Además, tenía curiosidad por saber cómo lo había salvado. Después de todo, las circunstancias en ese momento eran demasiado extrañas. Estaba desesperado por saber qué nueva habilidad había obtenido el Sistema que le permitía realizar una hazaña tan increíble.

Aunque no tenía pruebas, su instinto le decía que tenía algo que ver con el Espacio Azul Puro.

“Hola, ¿dónde estás?”, gritó Benjamin. “¿Sistema? ¿El invencible e increíble Sistema de inteligencia artificial? ¿Adónde te has ido?”.

Una voz robótica familiar surgió lentamente detrás de él. “Uhm… Como… No estoy seguro de por qué las cosas han salido así”.