Banderas de la Muerte - Volume 1 - DF - Capítulo 1

-Gashan-

Un ruido agudo reverberaba en el interior.

El ruido, que haría que uno tapara sus oídos con ambas manos reflexivamente, fue producido por un hombre, que parecía estar en sus treinta años, creciendo una barba de Kaiser, sosteniendo un bastón que brillaba con un lustre negro, y vistiendo un uniforme militar de cuello alto. Había destrozado un jarrón enorme, de aproximadamente un metro de altura, con el bastón en la mano derecha.

Pétalos blancos revoloteaban, mientras el agua que escapaba se extendía sobre una profunda alfombra carmesí.

「¿¡Cómo asumirás la responsabilidad por esto!?」

「¡Lo siento mucho! Por favor perdóneme… 」

「 ¡No bromees, mujer inferior! 」

El rostro del hombre estaba rojo de ira. La frase, expresión demoníaca, describía perfectamente sus rasgos faciales en la situación actual.

Como un fuego furioso, en su enojo, que era como si no pudiera ser satisfecho simplemente rompiendo un jarrón, estaba usando un lenguaje grosero para abusar de la sirviente frente a él, que estaba de rodillas, inclinando la cabeza hacia el suelo y ofreciendo palabras de disculpa mientras lloraba.

También está una mujer joven, vestida con un vestido resplandeciente, abrazando a un muchacho y mirando a la criada con desprecio en los ojos, junto al hombre. Con un vistazo, parecía como si el hombre de uniforme militar y la mujer de vestido estaban agrediendo verbalmente a un sirviente solitario.

Comprendiendo la situación actual, Kazuki Hirasawa llegó a la siguiente conclusión.

(… ¿Tal vez, esto es un evento de juego?)

Podría parecer una conclusión apresurada y loca, pero había una razón tras ella. Kazuki reconoció esta figura y esta escena. En este momento, la secuencia de sucesos que se desarrollaban frente a él se parecía a una escena en el RPG de un solo jugador『Corazones Bravos』, que estaba a la venta hace unos años.

Él fue capaz de recordar al instante porque era un fanático del juego, y por ninguna otra razón. Incluso los dedos en ambas manos no eran suficientes para contar el número de veces que había jugado completamente el juego.

No había ningún error, ya que los diálogos de los personajes en cada escena del evento estaba más o menos memorizadas.

El hombre de uniforme militar y la mujer de vestido eran los padres de un personaje que aparecía en el juego, y la sirvienta pidiendo perdón mientras lloraba era la madre del personaje principal del juego.

Captando las circunstancias hasta allí, Kazuki, quien estaba siendo abrazado por la mujer de vestido por algún tiempo, cayó en un estado de extrema confusión y se paralizó.

(¿Por qué se mueven los personajes de un juego? En primer lugar, es esta la realidad; Algo está sucediendo a mi cuerpo.)

Sus pensamientos corrían con cada pregunta emergente. Abandonándose de repente en esta escena de la lucha, a la que su comprensión no podía alcanzar, una sola cosa estaba clara.

(Voy a estar preocupado si me lanzan a un evento tan deprimente de repente, ¿¡aunque!?)

Por el argumento, si la escena actual sigue a la del escenario del juego, entonces la sirvienta, Clara, su vida estaba en una situación extremadamente precaria. Sobre la base de los pensamientos de Kazuki, se podría adivinar que este es un evento donde el sirviente es asesinado. La vida de Clara es tomada por las manos de Harold, el hijo del hombre de uniforme militar.

(¿Dónde está Harold, el personaje vital? Si no me equivoco, en esta escena, su madre ansiosa está……… eh, de ninguna manera,)

Y entonces, Kazuki se da cuenta de un hecho que viene como un gran golpe. Que su posición actual es la misma que la de Harold. Una cierta sensación incómoda surgió al vincularlo. Esto era una preocupación por la altura de su campo de visión. A pesar de estar firmemente de pie en ambas piernas, su campo de visión era considerablemente más bajo.

Esta escena del evento se muestra como un reflejo del pasado en la historia. Su edad exacta era desconocida, pero en esa ocasión, Harold era un niño de unos diez años de edad. Varios factores mostraron una coincidencia desagradable.

(¿Tal vez, me he convertido en Harold…?)

Ese fue un pensamiento absurdo que lo golpeó. No era como si tuviera alguna prueba. Pero en el instante en que esa posibilidad cruzó su mente, fuertes escalofríos corrían por su columna.

(No, no, qué estoy diciendo. Esto es un sueño, si lo pienso sobre esto normalmente.)

Como para quitarse una desagradable premonición, se persuade. Esa es la respuesta más aceptable según el sentido común.

No importa cuán desesperadamente su razonamiento afirme que se trata de un sueño, el calor transmitido por el abrazo, la voz furiosa golpeando sus oídos, cargando un sentido de la realidad, gritándole a los cinco sentidos de Kazuki. No importa cuánto lo niegue, de ninguna manera podría ser pensado como un sueño.