Arifureta: del común al más fuerte del mundo - Volume 1 - ASSS - Capitulo 33

Capítulo 33 – Haulia era descarada como se esperaba
Edición: Paris_117

Los humanos y los semi-humanos estaban caminando juntos en el interior del Sea of Trees.

Después de haberlos encontrado, esos semi-humanos parecidos a tigres miraron a Kam y a su tribu como si fueran traidores. Prepararon sus armas de doble filo mientras tomaban una postura. Decenas de semi-humanos vienen a rodearlos mientras mostraban intenciones asesinas.

“N-nosotros somos…” Kam, que estaba empapado en sudor frío, trató de encontrar alguna excusa, al mismo tiempo, los semi-humanos tigre vieron a Shia y entonces sus ojos se abrieron de par en par.

“¿No es esa… la RabbitMan de pelo blanco? … Bastardo… así que es la tribu Haulia… ¡una desgracia para la raza semi-humana! ¡Durante años, nos has engañado para criar a esa niña tabú, y esta vez has traído humanos aquí! ¡Qué traición! ¡No escucharé ninguna excusa! ¡Todos serán ejecutados aquí! ¿¡Todos ge-!?”

¡¡DOPAN!!

En el momento en el que el semi-humano tigre dijo que no habrá más negociaciones y trató de ordenar un ataque, el brazo de Hajime se movió, un disparo junto con su destello pudo escucharse, y entonces algo le rozó la mejilla, dejando el rastro de árboles arrancados mientras desaparecía en la profundidad del bosque.

El semi-humano tigre que fue rozado, se congeló en su lugar, incapaz de entender lo que había pasado. Si sus oídos estuvieran donde lo tenían los humanos, seguramente habrían sido destrozados. Todos estaban sorprendidos por el desconocido sonido explosivo, junto con un ataque tan rápido que fueron incapaces de reaccionar.

En ese lugar, la voz de Hajime se puede escuchar acompañada por una extraordinaria presión. Era el resultado de su magia especial llamada [Presión] que aplicaba directamente presión física al enemigo.

“El ataque de hace un momento, puedo dispararlo decenas de veces en sucesión. Ya sé cuántos de ustedes nos están rodeando. Han entrado en mi zona de muerte.”

“Q-que… el conjuro…”

Sin un aria, ser capaz de disparar un invisible ataque en sucesión, y saber la localización de sus compañeros, hizo que el semi-humano tigre tartamudee involuntariamente. Para demostrar eso, Hajime fácilmente saco a Schlag y apunto a cierta dirección. El subordinado del semi-humano tigre estaba en esa dirección. De la niebla se pudo sentir un signo de inquietud.

“No mostraré ninguna piedad a cualquiera que trate de interferir. Hasta que no hayan cumplido su promesa, sus vidas están bajo mi protección… ni siquiera pienses en que pondrán sus zarpas sobre ninguno de ellos.”

Aparte de la presión, Hajime empiezo a emitir su intención asesina. Los semi-humanos tigre, que eran conocidos como cabezones y belicosos, estaban empapados en sudor frío, comenzaron a entrar en pánico y gritar, mientras que uno de ellos trataba de mantener desesperadamente la calma.

(¡Debe ser una broma! ¡Cómo-cómo puede hacer esto un humano! ¡Debe ser un monstruo!)

Los semi-humanos, quienes no parecían ceder ante el miedo, Hajime continuó sus palabras mientras preparaba a Donner-Schlag.

“Sin embargo, si se retiran ahora, no les daré caza. Si no son un enemigo, entonces no hay razón para matarlos. Bueno, elige ahora. ¿Serás mi enemigo y portante germinaran absurdamente aniquilados, o tranquilamente regresaran a casa?”

El semi-humano tigre estaba convencido de que en el momento en que diera la orden de atacar, ese destello que vio hace poco volvería. Si eso sucede, no había posibilidades de que sobrevivieran.

El semi-humano tigre era el capitán de la Segunda Guardia de Faea Belgaen. Su trabajo era proteger entre Faea Belgaen y los pueblos de los alrededores, su orgullo y resolución en este trabajo era proteger a sus hermanos de los intrusos y las bestias demoníacas. Por lo tanto, no era fácil para él decidir entre retirarse y las vidas de sus subordinados.

“… antes de eso, quiero saber una cosa.” El semi-humano tigre desesperadamente intentó preguntarle a Hajime con su voz ronca. Hajime, con sus ojos, le instó a hablar. “… ¿cuál es tu objetivo?”

Una pregunta directa. Sin embargo, dependiendo de la respuesta, era posible continuar con su resolución de luchar, incluso si eso pondría en riesgo su vida. Para el semi-humano tigre, era imposible dejar ir a quién tratase de hacer daño a los semi-humanos que viven en Faea Belgae y los pueblos en los alrededores, por lo que valientemente miró a Hajime con firmes ojos.

“Las profundidades del Sea of Trees, quiero ir bajo el Gran Árbol.”

“¿Bajo el Gran Árbol… dices? ¿Con qué propósito?”

El semi-humano tigre pensaba que su propósito era tratar de esclavizar a los semi-humanos, pero cuando escuchó era el lugar sagrado del [Gran Árbol], él sólo podía mostrar una mirada perpleja. [El Gran Árbol] para los semi-humanos era sólo uno de los muchos lugares dentro del Sea of Trees.

“Por ahí se puede estar al lugar donde está la verdadera entrada a la Gran Mazmorra. Estamos viajando para conquistar las Ocho Grandes Mazmorras. Y es por eso empleamos a los Haulia como nuestra guía.”

“¿La verdadera mazmorra? ¿Qué estás tratando de decir? Este Sea of Trees es una de las Ocho Grandes Mazmorras. La mazmorra donde nadie excepto los semi-humanos pueden avanzar sin perderse.”

“Bueno, eso es extraño.”

“¿Qué?” El semi-humano tigre dudosamente trato de preguntarle a Hajime, que confiadamente declaró eso.

“Para ser una Gran Mazmorra, las bestias demoníacas son demasiado débiles.”

“¿Débiles?”

“Eso es cierto. Las bestias de la Gran Mazmorra, se suponen que todas son monstruosamente fuertes. Por lo menos sobre el nivel del Abismo del [Orcus Great Dungeon]. Además…”

“¿De qué?”

“Una Gran Mazmorra es el lugar de una prueba que los [Libertadores] dejaron atrás. Que los semi-humanos puedan entrar fácilmente en sus profundidades, ¿dices? Eso no puede ser llamado una prueba. Por ello es extraño que él Sea of Trees sea una Gran Mazmorra.”

“…”

El semi-humano tigre era incapaz de ocultar su confusión después de escuchar las palabras de Hajime. Eso era debido a que era incapaz de entender lo que Hajime quería decir. Las bestias demoníacas del Sea of Trees eran débiles, el Abismo del [Orcus Great Dungeon], los Libertadores, la prueba de la mazmorra… eran cosas desconocidas para él. Si era lo normal, él sólo diría que eran “tonterías”.

Pero, ahora, en este lugar, lo que Hajime dijo era apropiado. Hajime, quien era capaz de abrumarlos, no tenía necesidad de dar excusas. Además, con esas palabras, extrañamente les convenció. La verdad es que, si su objetivo en realidad era el Gran Árbol y no los semi-humanos o Faea Belgaen, en lugar de malgastar absurdamente las vidas de sus subordinados, era mejor que alcanzaran su objetivo y después se marcharan.

El semi-humano tigre decidió eso. Pero, simplemente no podía dejar a Hajime pasearse libremente de esta manera. Con el asunto ya aclarado, el semi-humano tigre le dio a Hajime una propuesta.

“… si no estás planeando hacerle daño a mi país y ni a mis hermanos, no me importa que vayas al Gran Árbol, esa es mi decisión. No hay sentido de malgastar las vidas de mis subordinados después de todo.”

Después de haber escuchado sus palabras, había signos de conmoción en los semi-humanos de los alrededores. Debido a que estaba ignorando a los intrusos humanos dentro del Sea of Trees.

“Sin embargo, yo también necesito preguntarle al capitán de la Primera Guardia. Además debo informar a mi país. El anciano también podría saber algo sobre tu historia. Si ese lugar realmente existe o no, hasta que se conozca, esperaras aquí con nosotros.”

Mientras estaba empapado en sudor frío, el semi-humano tigre mostro una fuerte voluntad que podía ser vista en sus ojos y en sus palabras, y Hajime trató de pensar en ello.

Probablemente era el límite para el semi-humano tigre. Se decía que los intrusos que entraban en el Sea of Trees serían asesinados sin necesidad de hablar. Incluso ahora, ellos todavía debían querer castigar a Hajime y a su grupo. Sin embargo, las vidas de sus subordinados se perderían con certeza. Para evitarlo, y por el bien de no dejar que un peligro potencial como Hajime caminara libre, él hizo esa propuesta.

Hajime estaba un poco impresionado por su racional juicio bajo tal situación. Después de comparar el mérito entre avanzar después de aniquilarlos, y tener el permiso, por consiguiente perder el riesgo de ser rodeados por Faea Belgaen… él eligió la última. Si el Gran Árbol no era la entrada a la Gran Mazmorra, era necesario continuar buscándola. De ese modo, era más conveniente tener el permiso de Faea Belgaen. Por supuesto, existía el riesgo de que se volvieran hostiles, pero eso es sólo si no hubiera otra opción. No era la opinión de un humano, sólo que era demasiado problemático el buscar mientras los aniquilan.

“… lo acepto. Tus palabras, reportarlas sin ninguna distorsión, ¿de acuerdo?”

“Por supuesto. ¡Zam! ¡Lo has oído! ¡Informa a los ancianos!”

“¡Sí señor!”

Bajo la orden del semi-humano tigre, una de las presencias se desvaneció. Después de confirmar eso, Hajime devolvió a Donner-Schlag a sus fundan en sus muslos, mientras liberaba su [Presión]. El aire volvió a la normalidad. Debido a esto, el semi-humano tigre, que previamente miró a Hajime con dudas, empezó a relajarse mientras se sentía aliviado. En su mente, “¡Si es ahora!” era lo que algunos de los semi-humanos pensaron mientras se preparaban para atacar. Hajime, que se percató de eso, sólo se río temerariamente mientras les daba una mirada.

“Entre su ataque y el mío… ¿quieres probarlo?”

“… bueno. No hagas ningún movimiento brusco, ya sabes. No podemos hacer nada más que reaccionar a ello.”

Durante un tiempo, una opresiva atmósfera llenó el entorno, pero tal vez porque se cansó de ello, Yue empezó a juguetear con Hajime. Shia, que ve su armonía, finalmente incapaz de aguantarlo, entonces murmura “Yo también~”, Hajime sólo puede revelar una sonrisa forzada, y el ambiente empieza a suavizarse. Dentro del territorio enemigo, de repente empezaron a coquetear (desde el punto de vista de los semi-humanos), Hajime puede sentir que sus asombradas miradas lo atravesaban.

Después de casi una hora. Shia estaba actualmente con sus articulaciones bloqueadas por Yue mientras decía “¡Me rindo! ¡Me rindo~!” y desesperadamente golpeaba su mano, mientras que los semi-humanos de los alrededores les observaban con una mirada medio asombrada, medio cálida; entonces, se pudieron sentir presencias que se acercan a ellos rápidamente.

La tensión comenzó a aparecer de nuevo. Mientras que Shia estaba sintiendo el dolor en su articulación.

De la niebla, salieron varias figuras nuevas de semi-humanos. El anciano que estaba en el medio, atrajo la atención especialmente. Pelo rubio maravillosamente suelto junto con sus azules ojos que mostraban una gran sabiduría, su cuerpo era delgado, como si volará con el viento. En esa digna apariencia, algunas arrugabas estaban talladas, pero ese contraste sólo acentuaba su belleza. Por encima de todo eso, sus orejas eran largas y puntiagudas. Él era de la tribu del bosque (los llamados Elfos).